21.03.2015 Mejor mirar todo

“Es imposible ir hacia adelante y mirar hacia atrás; quien vive en el pasado no puede avanzar” dicen que dijo Ludwig Mies van der Rohe; sin embargo no se puede avanzar desconociendo el pasado. Sobre todo en las ciudades donde la arquitectura del pasado está presente y en uso, ya sea el edificio mismo, con todas sus modificaciones, o muchos patrones y tipos arquitectónicos que sólo han evolucionado. De ahí la importancia de conservar el patrimonio construido.

Y La arquitectura, en tanto arte, también es histórica. El gótico no es posible antes del románico, ni el posmodernismo antes del modernismo. Y mas clásico que la arquitectura de Mies ¿qué? No se puede avanzar sin mirar atrás (por eso los carros tienen espejo retrovisor) y no se puede progresar técnicamente ni evolucionar estéticamente sino a partir de lo anterior. Y por lo mismo tampoco se puede innovar, y avanzar implica hacerlo en el presente desde el pasado pretendiendo el futuro.
Ya lo dijo Lord Palumbo, presidente del jurado del Premio Pritzker de 2012, otorgado al arquitecto chino Wang Shu: "El asunto de la relación adecuada entre presente y pasado es particularmente oportuna, porque el proceso reciente de urbanización en China invita al debate sobre si la arquitectura debe anclarse en la tradición o si sólo debe mirar hacia el futuro", y todos los miembros del jurado, concuerdan en que Wang Shu mira hacia atrás para poder avanzar.

Para Alejandro Aravena su arquitectura "es intemporal, profundamente arraigada en su contexto y sin embargo, universal.” Yung Ho Chang destaca que “tiene sus raíces en el contexto local y es culturalmente sensible”. Para Juhani Pallasmaa “es un ejemplo de la capacidad de la arquitectura contemporánea de enraizarse en un suelo cultural local e incorporar profundos ecos de una tradición específica”. Y Zaha Hadid reconoce (aunque lamentablemente no ha influido en su propio trabajo) que “la transformación de los usos de materiales antiguos y motivos es muy original y estimulante”.
Por su parte, Glenn Murcutt, también jurado del Pritzker de 2012, se queja con toda la razón de que “la forma por si misma se ha convertido en una disciplina superficial” y señala que Shu ha “evitado el sensacionalismo y la novedad.” Es decir, todo lo contrario de lo que insisten en mostrar las revistas de arquitectura, y que a su vez reproducen las de aquí y los periódicos como si se tratara de un asunto de modas.

Y tal vez sea esta la principal razón para mirar hacia atrás, pues la frase de Mies, fuera de su contexto, es decir del debate sobre la arquitectura a mediados del siglo XX, probablemente significaba para él otra cosa: la necesidad de superar algo que ya era pasado: la arquitectura de los pioneros, incluyendo sus primeras obras y su propio origen, de los que hablaba Nikolaus Pevsner (Pioneros del diseño Moderno, de William Morris a Walter Gropius, 1936).

En conclusión, mejor mirar todo: atrás, adelante y a los lados y sobre todo al presente. Como lo dijo Agustín de Hipona: “El presente del pasado es la memoria, el presente del presente es la percepción directa y el presente del futuro es la expectativa”. Del pasado solo queda su historia y consecuencias, y es a partir de ellas en el presente que deberíamos prever nuestro futuro, y actuar en consecuencia, no por el prurito mal entendido de simplemente “avanzar”.

Columna publicada en el semanario virtual caliescribe.com. 21.03.2015

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