21.06.2014 ¿Adiós a los cables?

El día en que la energía solar estará disponible económicamente para el consumidor individual está más cercano de lo que muchos esperan. Esto gracias a la combinación de los costos decreciente de los paneles solares y las baterías de iones de litio, así como la mayor capacidad de estas. Como en las utilizadas para los vehículos con motor eléctrico (trenes, camiones, buses, carros, motos y hasta bicicletas), las que son cada día más baratas y eficientes y por lo tanto mas pequeñas o de mayor duración.

"En los 100 años de historia de la industria de suministro eléctrico [en Estados Unidos], nunca antes hubo un costo realmente competitivo ni un sustituto disponible para energía de la red" (The Fiscal Times, 29/05/2014, 7:08 AM). En Hawai los precios por kilovatio / hora de energía solar generada son menos de la mitad de los de la red, California alcanzará la paridad en 2017, en Nueva York y Arizona en 2018, y para 2024 se enfrentará una mayor competencia de energía solar en todos los demás estados. Lo que se podría generalizar aun mas pronto con el derrumbe de la producción de petróleo en Venezuela.

Así las cosas, es de esperar que en la próxima década ciudades como Cali comenzaran a ver su espacio público libre de cables y postes y del ruido de los motores de combustión interna, aunque desde luego preocupa qué va a pasar con los viejos carros de segunda que ya nadie querrá comprar y terminarán abandonados quien sabe en donde. Sobre todo pensando que aquí, como todo llega tarde, la gente rica, o que se lo cree, insiste en comprar mas carros para obviar el “pico y placa” y los mas pobres por la ineficiencia del transporte publico.

Además inquieta el que al tiempo en que digamos adiós a los cables no podamos decir bienvenidos los paneles solares pues comenzaran a invadir las cubiertas de casas y edificios como lo hacen ya las ateneas de TV, con el agravante de que son muchos mas y mucho mas grandes. Y no faltaran las empresas interesadas en producir electricidad solar a gran escala a través de las redes de distribución existentes o, peor, llenando la ciudad nuevamente de mas postes y cables.

O sea que lo ideal sería usar paneles solares directamente en cada casa o edificio. Pero las cubiertas solares están compuestas en su totalidad por ellos, deben estar en un lugar que no reciba sombra alguna, y orientadas hacia el sur en el hemisferio norte, con un ángulo de inclinación que permita el rendimiento máximo de la captación. En consecuencia lo deseable, ya que no todas las cubiertas pueden ser solares, es utilizar terrazas y azoteas. Pero el caso es que en Cali las construcciones recientes que han previsto un lugar para los paneles solares son muy escasas.

Asunto que deberían encarar desde ya en las escuelas de arquitectura, en las que la contextualizad y sostenibilidad de los edificios (y no apenas su apariencia “verde”) debería ser su principal preocupación. Cómo poner paneles solares en los nuevos edificios sin afectar negativamente su estética, y cómo ponerlos junto a los viejos que no cuentan con ellos, pero igualmente cómo ponerles paneles también a estos, y cómo iluminar con luz natural sus interiores. En el CAM, por ejemplo, en donde les hace falta mas luz para que entendan el impacto en la ciudad de lo que ya es tan previsible como el cambio climático.

Columna publicada en el semanario virtual caliescribe.com. 21.09.2014