29.04.2004 La FAI de la UV

Poco a poco la Facultad de Artes Integradas, junto con la de Humanidades, está haciendo el indispensable contrapeso académico a las de Ciencias, Salud e Ingenierías para que la del Valle siga siendo una verdadera universidad y de las mas importantes del país. No solo así lo requiere el Ministerio de Educación si no las mismas profesiones, artes y oficios que en ella están en proceso de integración. La arquitectura, aunque no solo es arte, como lo advierte el arquitecto Rogelio Salmona, tiene mucho que ver con el diseño, el dibujo, la pintura, la escultura, la fotografía y el cine (y sus manifestaciones actuales), de manera similar a la comunicación social. Y desde luego la música, la opera, el teatro y la danza siempre han tenido que ver con las artes plásticas, incluyendo la arquitectura.

Ojala su nuevo decano sea escogido por sus profesores entre los que desde el principio apoyaron y creyeron en este proyecto y no entre los que estuvieron en contra o, peor aun, los que nunca han tenido nada que decir al respecto. Un decano que propicie la integración intelectual y académica de sus diferentes escuelas y departamentos y que sepa llevar al Concejo Académico su sentir. Asunto de la mayor importancia en esta ciudad tan carente hoy de arte en comparación con la de hace medio siglo. La de los verdaderos festivales de arte y del viejo Tec, reducido hoy a contentarse con ver el nombre de Enrique Buenaventura agregado al del Teatro Municipal pese a que fue como una alternativa a sus espectáculos convencionales que se fundo en ese entonces el Teatro Experimental de Cali.

Un decano que sepa alimentar y llevar una sana polémica alrededor de la importancia de las artes en la universidad, apoyándose en  la revista de la Facultad, Entreartes, finalmente una realidad, y que ayude a que la del Valle avance hacia una institución menos profecionalizante y aun mas investigativa de lo que ya es hoy. De otro lado es a través del urbanismo, la arquitectura, la comunicación social y las artes que la del Valle puede influir decididamente en la ciudad. La FAI, pues, necesita un líder reconocido al menos en el medio local y lo mas conocedor de las posibilidades de la academia y los problemas de Cali en tanto que artefacto. Precisamente, la ciudad debería ser el objetivo final de una Facultad como la de Artes Integradas; al fin y al cabo es, con el leguaje, la mayor creación del hombre, como dice Lewis Mumford.

Es imperativo concluir su edificio, diseñado por el arquitecto Mauricio Pinilla, escogido en un concurso internacional, para que sus estudiantes y profesores puedan tener un encuentro permanente y significativo en su “hall de pasos perdidos”, concebido como el alma de su sede. Su implantación enfrente al de Ciencias, entre la Administración Central y la Biblioteca (en su mejor momento gracias a Carlos Esteban Mejia, su actual director), deja en claro el propósito que impulso el traslado de la antigua Facultad de Arquitectura a la sede de Meléndez y su integración a la FAI en carácter de Escuela. Terminarlo seria la demostración final de que la Universidad del Valle ya supero la crisis financiera de hace unos años (la que irresponsablemente algunos medios aun achacan a los jubilados), y se encamina nuevamente a desempeñar a fondo el papel que sus fundadores le encomendaron en beneficio de la región.

Columna publicada en el diario El País de Cali 29.04.2004